martes, 30 de junio de 2009

Choris

Hace una semana me apunté a un gimnasio super mega guay de pijos que hablan con patata en la boca y dan clases particulares de paddle. La realidad es que yo no quería, pero me hicieron una oferta que no pude rechazar.

El pijogym en cuestión es uno de esos sitios en los que marujas cuarentonas mantenidas y oxigenadas, botoxeadas y siliconadas algunas de las cuales tiene mejor cuerpo que yo, pasean palmito entre musculosos (y mariquitas) rubiales. Un lugar en el que el spa viene de serie, los monitores te hacen la pelota y la báscula te dice que estás gorda, pero con suavidad y educación.

Lo mejor del nuevo gym es la piscina, un remanso de paz a partir de las 9 de la noche donde relajarte a base de machacarte a largos y sin preocuparte de la lorza, bien escondida por el bañador anatómico-horripilante y super cómodo de a 6 leuros.

Pero lo que una no se espera es que en un lugar en el que proliferan bemesuves, bolsos que equivalen a mi sueldo y zapatillas de último modelo las pijas no sean más que chonis pligoneras chungas de incógnito QUE TE ROBAN LA ROPA MIENTRAS NADAS!!!. Sí me dejaron en bragas, literalmente. Y para más inri ni siquiera era un vestido que mereciese la pena, sino uno de esos del rico de A Coruña, que te los venden por puñados, y que la Señorita Bulería y yo nos compramos a juego. Lo peor es la cara de idiota que se te queda. Miras la percha vacía con ingenuidad, no te lo crees, buscas en la taquilla, por encima y debajo del perchero , en las duchas, en el baño... serán chorizas!!! Por suerte tengo un short y una camiseta sudorosas en la mochila...pero ¿y si sólo hubiese traído la muda y el bañador?...No quiero ni imaginarmelo. Afú.

2 comentarios:

  1. impresionante... pero a ti no t robaron una vez las chanclas en la playa??

    para mi que hay alguien que quiere verte en pelotas por la calle.

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  2. Esta ha sido la personal chopper del super, sueguro que el vestido era demasiado escotado y ha querido darme una lección

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