sábado, 17 de octubre de 2009

Historias palaciegas

Hace no tanto tiempo, en una Isla allá perdida en el mediterráneo, dos plumillas con ínfulas de princesas se lanzarón a la busca y captura de un palacio donde asentar sus pocas pertenencias. El camino fue arduo, en su periplo tuvieron que lidiar con casas en ruina, laberintos imposibles, mobilarios al más puro estilo la bella y la bestia que andaban solos se la mierda que tenían, barcos piratas, somiers de muelles comepersonas, crucifijos, cucarachas, lámparas y visillos que atentaban contra la vista, jornadas maratonianas de búsqueda... pero el peor enemigo de todos, los orcos de la tierra media majorica eran ¡¡¡LOS COMERCIALES INMOBILIARIOS!!! Seres despiadados y manipuladores, que creaban a su alrededor telas de araña como espidermans malvados, auténticos vampiros capitalistas chupanóminas al acecho detrás de cada anuncio de 'se alquila'.

Y como no, nuestras intrépidas aspirantes a princesas fueron a dar con el Saruman de los comerciales, Bernardo el castigador. Tras la apariencia de comercial-coleguita-enrollado se escondía una auténtica bestia. Como el doctor jekill y mr hyde, o un licántropo bajo la luna llena, el maquiavelo de los contratos robados, azotador con su lengua-látigo de propietarios tolilis y pseudo princesas que se creían muy astutas y avispadas.

Pero retomemos nuestra historia. Tras lo que pareció una eternidad nuestras heroínas dieron con el palacete de sus sueños, un lugar desde el que contemplar el mar, hacerse pequeñitas bajo los techos de cuatro metros, pasteles en una cocina que era como una plaza de toros y celebrar fiestas en honor de su recién estrenado castillo. Nos creíamos Matas-jaris. Todo iba viento en popa, apenas fataban unos pocos detalles cuando.... ajá! las futuras herederas del reino creyeron encontrar un pasadizo secreto que les ahorrase unos cuantos euros. Pero las princesas se fueron a dar de morros contra un muro de amenazas levantado por 'el castigador' que había enjaulado en una cárcel de presiones y papeleos a los propietarios tolilis con lecciones de moral, ética tergiversada y un código civil sacado de la manga.

Las protagonistas de esta historia no se dieron por vencidas tan fácilmente y reeprendiron su periplo. Tenía que haber por ahí más castillos para ellas, pero no aparecían en el ciberespacio. Tras jornadas maratonianas, que me río yo del camino de santiago, las pincesas, desesperadas, se dieron por vencidas y sucumbieron a los poderes del castigador. Pero la ira y los deseos de venganza de este malo malísimo no se satisfacían con la humillación pública y la ofrenda de las princesas...

CONTINUARÁ

domingo, 11 de octubre de 2009

Filosofía barata de andar por casa


He descubierto en el feisbuk una fuente inagotable de sabiduría. Desde el maestro yoda, pasando por las galletas de la suerte, los tréboles de cuatro hojas, las enseñanzas de la escuela de la vida de Sabina o el ingenio de los simpson. Mil y una recetas para afrontar la rutina. Me recuerda a aquellas agendas escolares que tenían una cita para cada día, pero en aquella época lo protas de las pautas del día eran Nietzche, Ghandi o Platón... hoy Padre de Familia, Fito y Mafalda han ocupado el puesto de los grandes filósofos.

Las frasecitas aleccionantes me rodean, me persiguen y me asedian. Cada día mi querido tabloide elige una para empezar el día. Sobre 'La Mesa' se erige el libro gordo de petete de las citas célebres. Hay una para cada ocasión. Nunca falla. Me sé de alguno que se lo empolla por las noches para tener siempre la última palabra. Es como el refranero moderno, sólo que los refranes solían ser bastante mas acertados.

Y es que en la vida hay instrucciones para todo, instrucciones para poner la lavadora, instrucciones para montar el microondas... uy esto me recuerda a algo ;) Hace unos años participé en una película: 'Instrucciones para una nueva vida' se quejaban de que nadie te da instrucciones para vivir la vida, te lanzan a la piscina sin manguitos. La mayoría sale a flote, algunos consiguen dar una pocas brazadas en la dirección correcta, unos pocos son capaces de bracear con estilo envidiable, son los menos, alguno acaba ahogándose y pocas veces el socorrista está mirando para echarte el salvavidas (lo del príncipe azul que te salva y te hace el boca a boca al más puro estilo David Hassenholf en los vigilantes de la play es extremadamente raro, pero he oído que veces, muy pocas, también ocurre).

Si hubiese instrucciones es muy posible que estuviesen en un idioma desconocido o, como ocurre con los muebles de ikea, fuesen ilegibles para los que, como yo, son incapaces de entender qué demonios es eso de la visión espacial (yo siempre me imagino con una escafandra y un telescopio intentnado averiguar lo que pone en el mapa) Y para qué nos vamos a engañar ¿alguien realmente se lee los malditos manuales de istrucciones? En el momento en que hice la película no lo entendí, hoy volver a verla y escuchar de nuevo esas frases repetidas hasta la saciedad retumban en mis oídos. Maldita sea, resulta que la filosofía barata que me ilumina el camino proviene de un proyecto al que dediqué más de un año de mi vida y que, en su momento, no me hizo reaccionar.

Parece que en mi libro de instrucciones falta la página en la que te enseñan a poner la mente en blanco y hacer borrón y cuenta nueva.


sábado, 3 de octubre de 2009

Mr Potato me escupe




Cuando Trini Jiménez y el departamento de Recursos Humanos del impero PJ se unen ni los guionistas de Lost les ganan en originalidad y frikismo frikuno. Con la vorágine informativa de la Gripe A y el histerismo colectivo en torno a tan macabro virus en mi empresa han decidiodo aleccionarnos con un decálogo de buenas maneras al más puro estilo barrio sésamo con Mr Potato como protagonista (con la crisis no tenemos presupuesto para contatar a Super Coco o la Rana Gustavo, su caché es demasiado alto)


Así que en el tablón de anuncios, entre el convenio colectivo (que algunos directivos utilizan en el excusado cuando se acaba el papel) y una noticia extraída de este nuestro venerado tabloide anunciado a bombo y platillo que llamar 'joputa' al jefe no es motivo de despido, se encuentra Mr Potato envirusado. El personaje de la infancia en su papel más morboso, escupiendo lapos, con los ojos desorbitados y las orejas y la nariz a punto de salir disparadas en todas direcciónes. Es de lo más siniestro.


Esta visto que nuestros queridos jefes se preocupan por nuestra salud, pero más por la suya propia. Taparse la boca, tirar los clinex después de usarlos, lavarse las manos etc. y también nos han puesto una caja de clinex y una papelera sólo para los 'kleenex' (cuando en el resto de la redacción tenemos cajas como papeleras... seguro que por poner le cartel les han dado una subvención) sin embargo en ningún momento te invitan a curarte. Lo de "si crees que tienes la Gripe ¡cógete la baja! y no contagies a tus ocompañeros" parece que ni lo contemplan. Trabaja con fiebre, suenate los mocos y no escupas (como Mr Potato) pero sobre todo ¡No abandones tu puesto de trabajo! Y luego dicen que la salud es lo primero...