sábado, 16 de enero de 2010

Historias palaciegas(II)

Es lo que tiene vivir en un palacete. No todo son ventajas, especialmente en invierno cuando te levantas de la cama y haces vaho con el aliento. Os aseguro que so me cronometrasen lo que tardo en ir de la habitación al baño me fichan para las olimpiadas.

Cuando hace en la isla hace frío, hace muuucho frío (aunque nos engañen diciendo lo contrario) si encima estás en plena ola de frío polar y te quedas sin luz (en un palacete donde TODO es eléctrico) os aseguro que empiezo a sentirme como doctor en Alaska. El día que más p*** frío hacía se nos montó una piscina en el baño, saltaron lo plomos y nos hicieron un agujero en el techo... si va ser que al final es verdad eso de que soy gafe.

Otro ejemplo ¿os imaginais lo que tiene que ser colocar una bombilla a casi cuatro metros de altura? ¿Y unas cortinas? Correponsal y yo no es que destaquemos por nuestra altura, creo que mi pareja de techo andaba buscando el teléfono de Pau Gasol para ver si nos echaba una mano, si alguien lo conoce por favor remitidle a esta celda.

Si encima el palacete se sitúa junto a dos casas de vida alegre, una sauna gay y una conocida discoteca de ambiente, además de uno de los hoteles preferidos por los políticos... puedes encontrarte atrapada en el cerco de seguridad del 'Rajas' y que no te dejen acceder a tu casa porque resulta que el hombre estaba de botellón con los chavales en un garito 'gótico' (o eso me imagino porque a ver por qué no se va a poder pasar con el coche por delante del hotel), igual se fue de marcha con las hijas de ZP??O al espripties de la disco gay? Se aceptan apuestas.

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