martes, 30 de junio de 2009

Choris

Hace una semana me apunté a un gimnasio super mega guay de pijos que hablan con patata en la boca y dan clases particulares de paddle. La realidad es que yo no quería, pero me hicieron una oferta que no pude rechazar.

El pijogym en cuestión es uno de esos sitios en los que marujas cuarentonas mantenidas y oxigenadas, botoxeadas y siliconadas algunas de las cuales tiene mejor cuerpo que yo, pasean palmito entre musculosos (y mariquitas) rubiales. Un lugar en el que el spa viene de serie, los monitores te hacen la pelota y la báscula te dice que estás gorda, pero con suavidad y educación.

Lo mejor del nuevo gym es la piscina, un remanso de paz a partir de las 9 de la noche donde relajarte a base de machacarte a largos y sin preocuparte de la lorza, bien escondida por el bañador anatómico-horripilante y super cómodo de a 6 leuros.

Pero lo que una no se espera es que en un lugar en el que proliferan bemesuves, bolsos que equivalen a mi sueldo y zapatillas de último modelo las pijas no sean más que chonis pligoneras chungas de incógnito QUE TE ROBAN LA ROPA MIENTRAS NADAS!!!. Sí me dejaron en bragas, literalmente. Y para más inri ni siquiera era un vestido que mereciese la pena, sino uno de esos del rico de A Coruña, que te los venden por puñados, y que la Señorita Bulería y yo nos compramos a juego. Lo peor es la cara de idiota que se te queda. Miras la percha vacía con ingenuidad, no te lo crees, buscas en la taquilla, por encima y debajo del perchero , en las duchas, en el baño... serán chorizas!!! Por suerte tengo un short y una camiseta sudorosas en la mochila...pero ¿y si sólo hubiese traído la muda y el bañador?...No quiero ni imaginarmelo. Afú.

viernes, 26 de junio de 2009

Grandes frases del periodismo internacional

Lo que son las traducciones literales:

EL PAÍS 26 de junio de2009

"Los promotores de conciertos no pueden demandar a los herederos de un artista", ha declarado el abogado Bob Rasmussen, decano de la Gould Law School en la University of Southern California. "Una vez muerto, no tiene la obligación de hacer las actuaciones", ha agregado. (solo faltaba)

Si tuviese que dar un concierto estando muerto Thriller volvería a batir records, aunque daría miedittooooooooooo.

Me llamo Jefferson Stalin

Imagina lo que tiene que ser que un tipo se te presente así: 'Hola, me llamo Jefferson Stalin, pero mis amigos me llaman Jef-e'. A veces la realidad supera a la ficción y hay padres muy crueles, capaces de llamar a sus hijos cosas como Kevin Cosner Ribas, Jennifer Jessica Fernández o Freddy (sí con dos 'd' e 'y') Martínez (verídico)

Una amiga, profesora en un instituto de segundo de la ESO, repasaba el otro día su lista de alumnos. Yo con los ojos como platos y agujetas de tanto reirme no daba crédito.
- 'Jefe dices que le llaman"
- Noooooo se pronuncia "yefi o eso dice".
- Si yo quisiera imponerme me haría llamar por el segundo nombre, Stalin, y me dejaría bigotito.
- Pero si no sabe ni quien es Stalin o dónde está Rusia...

Pero los nombre, al margen de lo anecdótico, carecen de importancia en comparación con las atrocidades educativas que me contaba.

- Llevo cuatro meses poniendo el mismo exámen, lo repito en el final y sólo he podido aprobar a uno, y porque he sido buena
- ¿Pues qué les preguntas? Seguro que l o pones super difícil
- Da igual lo que les preguntes, no se molestan ni en poner el nombre, eso sí tengo una colección de graffitis sobre papel de exámen que ni Ibañez Mortadelos.
- Tampoco será para tanto
- Si el profesor de mates les llama 'mascachapas' y 'tuercebotas' y lo han tomado como un halago y se han hecho hasta una peña. No saben que les están insultando.
- ¿Pero no van a clase?
- Sí pero están como en el salón de su casa, viendo la tele. A veces bromeo con ellos y les digo que si quieren apagarme o cambiarme de canal.

Jóvenes analfabetos que apenas saben leer ni escribir, incapaces de concentrarse, prestar atención o retener datos. Su capacidad de lógica y es inexistente, hay que dárselo todo masticadito porque son incapaces de sacar conclusiones propias. Atienden a las clases como si a un concurso se tratara. ¡Gracias por participar, el próximo curso lo intentamos de nuevo!

Si este es el futuro de España, yo me borro.

martes, 23 de junio de 2009

Lecciones de vestuario en el súper

A veces pieso que tengo tatuada en la frente la palabra tonta, o un imán para tipos/as raros/as, y/o frikis en general (además de un radar para colgarme de cualquier golferas que haya a 300 km a la redonda, pero eso es un post distinto). La cuestión es que tengo tendencia a atraer a peña a la que no conozco de nada a que me cuente su vida, o, como fue el caso hace algunos días, a que intenten enmendar la mía.

Todo empezó un día de diario, la que suscribe se había ido por la mañana a la playa, disfrutaba de los rayos del sol cuando sonó el teléfono, curro, afu. Para variar me informaban de un cambio de turno: ya no entras a las 3 sino dentro de media hora. Con mis pintas playeras (menos mal que llevaba bikini de repuesto) me planto en la oficina. No suelo ir tan destapada por los dominios de PJ pero no me quedó más remedio y aguantar los comentarios de la reaparición de mis piernas tras los meses de incansables vaqueros y medias tupidas.

Al final de la jornada laboral hago una incursión al reino del señor hacendado. Cargada con una caja de galletas, un pollo precocinado y a punto de obtener mi cartón de leche para el desayuno apareció mi 'personal chopper' de supermercado. Una cándida ancianita (no se engañen, era un lobo con piel de cordero) monjil de uniforme (falda pseudo larga azul marino a la espinilla, jersey beige y jesucristo al cuello) me suelta de buenas a primeras: "Las niñas de hoy en día estais echando a perder a las mujeres". Literalmente entre la monja y el lineal de la leche desnatada, no me quedó más remedio que darme por aludida.

- Personal chopper: El niño Jesús llora cuando ve esa falda tan corta
- Yo: pues si no le gusta que no mire
-Personal chopper: Dios no quiere que vayas vestida así. La mujer está hecha para ser madre y esposa, no para tentar
- Yo: Señora, el que se tienta es porque mira
-Personal chopper: ¿Es que no conoces los mandamientos?
- Yo: (repaso mental rápido, no me acuerdo de todos pero...) Que yo sepa ninguno prohibe llevar faldas cortas y chanclas
- Personal chopper: Niña, tu madre seguro que se pone muy triste cuando te ve salir vestida como una cualquiera. Estarías más guapa con unos pantalones piratas que tanto estilizan. Y unas bailarinas. Sólo las mujeres de mala vida llevan las uñas de los pies pintadas de rojo.
- Yo: Gracias por los consejos, pero la falda me la compró mi madre y los pantalones piratas me quedan pesqueros (mientras miro de reojo, en busca de escapatoria, varias mujeres me hacen corrillo, si no huyo rápido son capaces de quemarme por bruja)
- Personal chopper: Ya verás que si haces lo que te digo encontrarás un hombre bueno con el que casarte. Aún no sabes nada de la vida, sólo a los golfos les gustan las faldas cortas. Y reza, dios te indicará el camino (A Zara? a H&M? a modas Maribel??)
- Yo: Sí, si, no se preocupe que ya me daré una vuelta por las rebajas, la crisis es muy mala y no me llega para cambiar el vestuario... un hueco!!!, el reponedor de turno me salva con su palé cargadito de tetrabriks.

Como en mis tiempos como alero de baloncesto le hago una finta a la acosadora, esquivo al reponedor y avanzo sobre el corrillo de marujas protegiendo mi compra con el cuerpo, sprint a la caja y.... la señora me va siguiendo!!! Una mujer con el carro hasta los topes y un short más corto que mi falda me invita a pagar por delante de ella. La personal chopper se acerca implacable. O ella o yo. Me cuelo y la dejo sóla ante el peligro.

sábado, 6 de junio de 2009

Feeling redblue

Me siento azul, es una expresión inglesa que no tiene una traducción en español acertada. No es estar depre, o triste, o llorona. Es una mezcla de todo a la vez. no recuerdo en qué peli la prota decía que tenía "un día rojo, uno de esos días en que sientes miedo sin saber por qué". Pues bien, yo hoy tengo un día rojo y azul, nunca se me dieron bien las clases de pretecnología (vaya nombrecito para describir una asginatura en la que hacíamos muñequitos con papel maché y casas de muñecas en cajas de zapatos) pero si no recuerdo mal cuando luntabas aquellos dos colores daba algo violeta.

Hoy es un día raro en el que se mezclan la tristeza, la nostalgia y añoranza de una infancia arrebatada por culpa de la metástasis de células pancreáticas. Hoy hace 28 años que se casaron mis padres. Ya no queda ninguna foto enmarcada por la casa que refleje aquel día. En uno de esos marcos hoy luce una imagen de la que suscribe con birrete americano y sonrisa falsa de oreja a oreja de recién licenciada.

Recuerdo que ese mismo espacio fue ocupado por una pareja de jovenzuelos con aires setenteros, de pie en la misma Iglesia donde él hizo de monaguillo y tomó su primera comunión en sus años mozos. Una novia medio hippie con melena rizada salteada por margaritas naturales y un traje de fiesta que se negaba a ser el vestido blanco de novia tradicional en un arranque de pequeño gesto de rebeldía de liberal convencida. Un novio de patillas y barba abultada con una incipiente barriga en la que, poco más de un año después, una renacuaja "del tamaño de un pollo" que cabía en la palma de su mano dormía las siestas de un otoño recién estrenado. Posaban de perfil, con los dedos meñiques entrelazados en un gesto cómplice, sonrientes y radiantes.

La fotos no se han perdido, pero han sido relegadas a un cajón para que no levanten viejas heridas que aún duelen y permitan dejar de recordar sin nunca llegar a olvidar. Pporque el tiempo y la distancia no lo permiten. Hoy me ha llamado la protagonista de esa foto "hoy hace 28 años que me casé y me voy con cinco mujeres solas a ver la película de Cocó Channel" una ironía de amor y lujo para no pensar y un gesto que intenta ser una sonrisa pero no llega y deja una mueca amarga a través del hilo telefónico.

Pero la fecha es doblemente rojo-azulada porque hoy aquel novio de la fotografía soplaría por tercera vez una tarta con la década de los 50 como protagonista. Un deseo frustrado de vivir se queda en el aire y a estas alturas las lágrimas ya no repetan el espacio laboral desde el que escribo, con lo que igual que su vida, el post acaba de forma abrupta.

viernes, 5 de junio de 2009

La última llave de Kung Fu

Cuando pienso en un accidente sexual me vienen a la mente gran cantidad de burradas. Sobre todo desde que coincido con un grupo de enfermeras cotorras en el vestuario del gym que cuentan auténticas barbaridades sobre objetos inimaginables introducidos en los diversos orificios humanos. Una visita al hospital con un calabacín rebelde que se niega a salir en ciertos agujeros corporales es humillante y ridículo. Que la historia te recuerde por haber fallecido durante un accidente 'auto-erótico' festivo después de ser el Bill en 'Kill Bill' y fenómeno fan de artes marciales en 'Kung Fu' es una tragedia.

A David Carradine le encontraron muerto y desnudo en una habitación de hotel de Bangok con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario. Se asfixio tras masturbarse. ¿Qué mente retorcida se ata una soga al a...? no quiero ni pensarlo. Su última llave maestra.Me imagino la cara de horror de la pobre señora de la limpieza que se encontró semejante escenario fetichista. Y los comentarios de los policías tailandeses: el que dominaba el kung fu pero no su p****, la llave del salto del tigre le salió rana, y cosas así. Y entre tanto Berlusconi y compañía con las vergüenzas al aire se reconocen en las fotos por una pulsera de plástico. Otro acciente sexual, pero con patinazo político de regalo (no quiero ni pensar con qué han patinado, puag!)


Yo pensaba que un accidente sexual era que tu compi de piso(/madre/padre/herno/abuela o pareja e la policía local (ejem) te pillase en plena faena, que se te rompa el condón, el pantalón... debe ser que tengo muy poca imaginación o que aún me queda algo de inocencia. Desde luego a partir de ahora veré con distintos ojos a los 'Chunorris' de la tele.